Se presentaba un partido muy interesante, entre los 2 únicos de la Liga que continuábamos como invictos. Pero lamentablemente, para nosotros fue el peor partido de la temporada, no solo por el resultado, si no también por el juego. Se juntaron varias circunstancias para que el resultado fuera tan abultado. Primero de todo, la falta de contundencia en las acciones defensivas. Si a esto le sumas el acierto de cara a portería del equipo rival (materializaron prácticamente el 100% de sus ocasiones), nuestra poca efectividad de cara a gol y la actuación estelar del portero rival, parando incluso un penalty nada mas empezar la segunda parte, da como resultado lo que se vio en el campo. El equipo rival, con un juego muy directo, se plantaba fácil en nuestra área mientras que a nosotros nos costaba mas generar ocasiones, ante una defensa muy bien plantada. A todo eso hay que sumarle que el equipo rival consiguió 2 goles de libre directo y 1 con la mano que el árbitro no consiguió ver, según él por qué le tapaba la vista un jugador. Al descanso se llegaba con 0-4 y con una imagen muy gris por nuestra parte. En la reanudación, las sensaciones fueron mejores y aunque sabíamos que sería muy difícil remontar el partido, pusimos todo nuestro orgullo en al menos mejorar nuestro juego. Y así fue, aunque sirvió de muy poco. Quizás con la actitud de la segunda parte hubiera sido diferente, pero de nada vale ya lamentarse. Dejamos de ser invictos tras nuestra primera derrota en Liga, pero tenemos que levantar la cabeza por qué quedan muchos partidos y aún estamos en una situación privilegiada. La próxima jornada toca volver a estar juntos como el gran equipo que somos.