Se presentaba un partido difícil de ganar, por no decir imposible, teniendo en cuenta que llegábamos con 13 bajas y con sólo 1 cambio. Además, con varios jugadores tocados y con un jugador de campo como portero. Pero a pesar de todo eso, el equipo dio la cara y lo intentamos hasta que las fuerzas nos aguantaron. La primera parte estuvo muy igualada, pero de nuevo en la segunda nos vinimos abajo. El encuentro empezó entretenido, pero con pocas ocasiones por ambos bandos. Nosotros salimos con las líneas bien juntas para intentar evitar el desgaste, y nos funcionó bastante bien. En el último minuto de la primera parte, una acción de poco fair play empezó a decantar la balanza del lado visitante. Con uno de nuestros defensas tendido en el césped, el árbitro no paró el partido y el equipo rival siguió la jugada, en la misma banda en la que nuestro lateral estaba dolorido, y tras un centro uno de sus delanteros remataba a gol, cuando todos esperábamos una acción de más deportividad del rival. Y lo peor es que, además de no pedir disculpas, el equipo contrario se sentía orgulloso de la acción. Nosotros hubiéramos actuado de otra manera, por eso somos un equipo admirado, pero allá cada uno con sus decisiones. Tras el gol, acababa la primera mitad, en la que lo justo hubiera sido el empate. Tras la reanudación, la energía nos duró 20 minutos. Tras una nueva lesión y ya sin cambios, en el minuto 20 nos hacían el 0-2 tras una mala recuperación en defensa. En el 26, tras una contra, nos hacían el tercero. Y en el 43, el definitivo 0-4, con el hundido ya hundido físicamente. A pesar de la dura derrota, nos sentimos orgullosos de haber plantado cara hasta que pudimos, dadas las circunstancias. Ahora viene un par de semanas de descanso que nos irán muy bien para recuperar jugadores.