Partido muy trabado y con muchas interrupciones por las continuas faltas del equipo rival, algunas de ellas rozando el límite de lo permitido. El árbitro no supo parar la dureza del equipo visitante, dejando de mostrar tarjetas amarillas ni siquiera por reiteración, y quizás por esa circunstancia el partido se fue calentando hasta el minuto 44, en el que una confrontación entre uno de nuestros jugadores y un defensa visitante hizo que se formara una trifulca. Cuando los ánimos parecían calmarse, con todo nuestro equipo intentando apaciguar los ánimos para poder continuar con el partido, el portero rival y otro de sus compañeros, propinaron 2 patadas por detrás a nuestro jugador encendiendo de nuevo los ánimos. Estamos totalmente en desacuerdo con esas actitudes violentas que no hacen mas que ensuciar el fútbol. Cuando se forma un lío como este, la prioridad es calmar a los jugadores implicados y no lanzar mas leña al fuego como hicieron varios jugadores rivales. El árbitro, viendo que la cosa no se calmaba, decidió suspender el partido. Centrándonos en el fútbol, de nuevo afrontábamos el partido con muchas bajas, con solo 1 cambio y con uno de nuestros jugadores de campo jugando como portero. Esta circunstancia la aprovechó el equipo visitante para chutar varias veces desde muy lejos para intentar sorprender a nuestro portero. Ellos empezaron dominando la posesión, y en el minuto 10 nos hacían el 0-1 tras un lanzamiento de falta que se colaba por la escuadra. La cosa se complicaba, pero poco a poco nos fuimos metiendo en el partido y a crear ocasiones buscando la espalda de los defensas rivales, que se tuvieron que emplear a fondo para detener nuestras incursiones en el área. Cuando mejor estábamos, y con una falta muy peligrosa al borde del área a nuestro favor, se formó la tangana antes mencionada y el árbitro suspendió el encuentro. Ahora es decisión del Comité cuando se reanudará y de qué forma.